Acontinuación reproducimos extractos del texto "Banderas Rojas en el Calor del Desierto:Revolución en Baja California" de D. L. Nevin.
Salí un momento de mi coche prestado, el 26 de abril
de 1998, al sol caliente de mediodía de California en la acera agrietada de un
dersierto urbano, un área olvidada de East Los Angeles cerca de una zona de la
ciudad actualmente llamada " Little Tokio " . En 1911 este barrio era
en su mayor parte mejicano, una "sucia área industrial habitada por
obreros semi-empleados y de ociosos descontentos".
Hoy es todavía una sucia área industrial con poca
actividad. El edificio en la 519 1/2 East Fourth Street es un almacén para la
basura en espera de reciclar. El edificio que alojaba a la junta de Baja
California y al periódico insurgente, Regeneración, fue demolido hace ya mucho
tiempo.
Si la historia hubiera tomado otro sentido el
edificio podría haber sido preservado o al menos recordada su presencia con una
placa conmemorativa en la vecindad.
Hoy, no hay huella de que las oficinas cerca de Towne
Streets y la 4ª fueron desde donde se dirigió el curso de la insurrección
mejicana de 1911. En lugar de eso, gente sin techo espera fuera de una
cocina-albergue calle abajo, ocultos por las sombras alargadas de los
rascacielos modernos unos pocos bloques más allá. La basura se esparce
descuidadamente por la cuneta, por todas partes.
Nuestra historia comienza en la persona de Ricardo
Flores Magón. Nacido en 1873 en el pintoresco estado montañoso de Oaxaca de una
madre india y un padre mestizo, Ricardo fue un joven estudiante y activista
politico en Ciudad de México durante los 1880's, cuándo el acceso al poder
nacional de la emergente clase media era un asunto central y políticamente
prohibido.
En 1904, Flores Magón había pasado tres años en las
cárceles de Ciudad de México antes de finalmente escoger cruzar la frontera de
los EU. Con un pequeño grupo de colegas, incluyendo a su hermano Enrique, él
comenzó a publicar el periódico bilingüe, anarquista, Regeneración. Por las
creencias políticas adoptadas en el periódico, los hermanos Magón fueron
acosados por las autoridades por dondequiera que fueran. (...)
En la cima de su circulación, la inflexible,
incendiaria Regeneración alcanzó a tener 30.000 suscriptores anuales, la
mayor parte residentes en México. Regularmente usaba un formato de diez
páginas, nueve en español con la última página en inglés. Contenía noticias,
comentarios, y dibujos. El periódico era leído por todo México, desde los
campamentos Zapatistas (los campesinos que unieron fuerzas alrededor del líder
agrario Emiliano Zapata) en Morelos a los piquetes huelguistas en Chihuahua.
Flores Magón fue seguidor del famoso anarquista
comunista ruso Peter Kropotkin, con quién tenía correspondencia. El principal
libro de Kropotkin en donde se elaboraba su teoría evolucionista social de
ayuda mutua, La Conquista del Pan, fue traducido al español por Magón y este
distribuyó miles de copias. El eslogan Magonista, "Tierra y
Libertad", fue tomado de los Narodnikis rusos, los campesinos insurrectos
de los 1860s, y el mismo eslogan se hizo famoso más tarde como grito
proselitista de los Zapatistas en sus campañas en el sur de México.
Magón fue el principal intelecto detrás de
Regeneración, basada en Los Angeles, y del revitalizado Partido Liberal
Mexicano.[1]
En 1908 este partido formó la junta (consejo revolucionario) que organizaría,
planearía, y urgiría a rebelarse a todo México comenzando por Baja California.
Esta insurrección dio lugar a comunas revolucionarias
de breve duración en las ciudades fronterizas de Mexicali y Tijuana, ayudando a
prender la mecha de la
Revolución Mejicana. Ésta es nuestra historia - Historia de
dos ciudades - su captura, su derrota.
La Historia sonríe favorablemente a los vencedores
Demasiado a menudo, los movimientos sociales o
políticos que finalmente fracasan son echados a la papelera de la historia y
pronto pasan al olvido del público. En los libros de texto se les margina como
si estos movimientos no merecieran la pena gastar el más mínimo tiempo en
estudiarlos.
Pero los movimientos que fallan son tan fascinantes
como los que triunfan. Hay veces que los hombres hacen el "último
sacrificio" sólo para observar desde la tumba cómo sus líderes venden sus
ideales por el beneficio personal. Las escisiones pueden aparecer entre los
mejores amigos que se convierten en virulentos enemigos sobre cuestiones
ideológicas de lealtad o traición, ideales contra el sentido práctico. Los
poderosos magnates de los medios pueden distorsionar la verdad para
desprestigiar un movimiento y luego sentarse y reírse mientras los ideales una
vez apreciados son arrastrados al barro y los líderes se pudren como muertos
vivientes, enjaulados como animales en remotas celdas de prisión. Una
insurrección revolucionaria de las bases puede atraer a idealistas inmigrantes
anarquistas, al pueblo indígena desposeído, a mercenarios profesionales, a
aventureros vagabundos, a campesinos hambrientos en tierra analfabetos, y a
payasos bromistas que buscan publicidad, y puede terminar en el caos total.
Estas y otras sórdidas historias más de valentía, de
estupidez, de idealismo y de ineptitud ocurrieron durante la "Revolución
del Desierto de 1911" en Baja California(...)
Mexicali:
Primera Sangre
La junta del PLM escogió a Jose Maria Leyva, un
armero que había estado en la huelga de 1906 de los mineros de Cananea, fue
elegido comandante de un "ejército" de 17 hombres. El segundo al
mando era Simon Berthold, un socialista de padres mejicanos y alemanes.
Baja California fue seleccionada como el lugar lógico
para comenzar, porque: 1) la población era escasa; 2) estaba próxima a la
frontera con EU usualmente porosa; 3) había pocas tropas Federales en la
vecindad; 4) estaba muy distante de Ciudad de México; y 5) la gente estaba en
un ambiente rebelde porque había sufrido muchas dificultades.
La mayor de estas dificultades era la carencia de
tierras causada por las acciones de los ausentes propietarios extranjeros. A
pesar de su ausencia, estos poderosos intereses de EU. en el valle de Mexicali
podían ejercer mucho poder cuando era necesario, para defender sus activos. En
primer lugar entre estos activos estaban los trabajos de irrigación que
suministraban agua del bajo río Colorado al valle recién poblado Imperial Holt
en la frontera con California.
Otro obstáculo era la memoria histórica de los
ciudadanos mejicanos que recordaban el deshonroso intento filibustero de
William Walker en los 1850s. ("Filibusterismo" es un término
peyorativo que se refiere a las acciones de los soldados que tomaban el control
de un territorio extranjero para establecer un gobierno títere, con el objetivo
de anexar esos territorios a los Estados Unidos por motivos económicos.)
Durante ese vergonzoso episodio Walker y otros intentaron tomar control de la
península de Baja con ánimo de anexar nuevos territorios a los Estados Unidos
para ganar enormes beneficios personales.
De tener éxito, el ataque del PLM al puesto avanzado
de Mexicali significaría ganar acceso a las ganancias aduaneras y servir de un
punto focal para el reclutamiento.
La fuerza rebelde estaba compuesta de partidarios
mejicanos del PLM, con un "Wobbly" norteamericano -miembro de la IWW
(Trabajadores Industriales del Mundo, central sindical internacional de
tendencia libertaria), John W. Bond. (Más tarde los anarcosindicalistas
militantes de Industrial Workers of the World proveerían un ejército entero de
combatientes de las bases de los locales de la Unión en El Paso, San Diego y
Los Angeles.) Era un movimiento de sindicalismo revolucionario que creía en "una
gran unión" comprendida de y controlada por la base multirracial.
Calumniados y demonizados como subversivos por la prensa capitalista, los
Wobblies de IWW eran ridiculizados con los motes de "I Won't Work"
(No trabajaré) y "I Want Whiskey " (quiero Whisky).
En realidad muchos Wobblies eran trabajadores
temporales desempleados o subempleados, la mayor parte parecían vagabundos y
holgazanes a los ojos del público porque "montarían en los rieles"
para encontrar trabajo y estaban listos para luchar por sus ideales de
solidaridad obrera en cualquier parte. (Esto causaría problemas más tarde en la
insurrección, sin embargo, porque a las fuerzas del PLM se les unió una la
facción de mercenarios que fueron atraídos por la insurrección. Esto
resucitó las viejas acusaciones de filibusterismo, que fueron utilizadas como
una poderosa arma propagandística por las diversas fuerzas que trataban de
calumniar y poner a la opinión pública en contra de los rebeldes.)
La batalla de Mexicali se desarrolló al amanecer del
29 de enero, 1911; Las repercusiones tuvieron eco en todo México y el sudoeste
americano. La pequeña banda rebelde atravesó la frontera en la oscuridad de la
noche para tomar las armas escondidas - 60 fusiles, algunos revólveres y 9.000
balas de munición.
Un primer grupo atacó a los durmientes e ingenuos
oficiales de la aduana; un segundo grupo se dirigió hacia la casa del jefe de
policía, mientras un tercer grupo se encaminó a la cárcel municipal.
Asombrosamente, sólo se disparó un tiro durante toda la operación. José Villanova,
el desafortunado carcelero, fue disparado a través de la puerta de la cárcel
cuando rehusó entregar las llaves. Cuando los guerrilleros del PLM le oyeron
cargar su revólver, dispararon. Los prisioneros fueron liberados y nueve
eligieron unirse al ejército rebelde. Palomírez, al mando del segundo grupo,
arrestó al ingenuo jefe de policía.
El primer grupo, dirigido por el General Berthold,
capturó al durmiente Jefe Político, el pudiente Gustavo Terrazas en su casa.
Terrazas ordenó que la pequeña fuerza Federal situada en Mexicali se rindiera.
Fue atado con cadenas a una estaca en el patio y el cuartel fue ocupado
facilmente. Más tarde ese día, Terrazas fue liberado después de pagar un
impuesto de guerra de $ 500.
Los dos oficiales de la aduana fueron arrestados y
más tarde liberados después de que uno pagase $ 385, comprometiéndose a no
volver a ser oficial nunca más. De los diez rurales (la Policía estatal) de la
ciudad, tres se rindieron y siete tuvieron que cruzar la frontera en ropa interior.
Mexicali fue así capturada con poca resistencia y una
única víctima. Las cantinas fueron cerradas, los fusiles capturados se apilaron
en la plaza municipal, y se hizo un llamamiento para conseguir voluntarios.
Pronto el ejército del PLM pasó a 40 soldados, luego se infló hasta 125. Se
invitó a los reporteros y se enviaron notas de la captura a Magón y a la junta
de Los Angeles. Como se había convenido, el ejército rebelde dio recibos por el
dinero recibido, a pagar tras el triunfo de la Revolución.
Según John Turner, escritor y un testigo ocular, un
"orden pleno de significado" prevaleció. Los pollos abundaban en los
patios traseros de Mexicali, pero los insurrectos todavía comían frijoles.
Con la punta de una bayoneta se pasó una nota por la Frontera Internacional
a los oficiales de EU recordando a la policía del lado americano el respeto de
las leyes de neutralidad, o "sufrirían las consecuencias". Una
posdata decía, " Ustedes deben tener en cuenta que no somos una chusma.
Estamos peleando por principios ". La bandera roja de los rebeldes ondeaba
orgullosamente en Mexicali. Se oían tropas de EU situarse amenazadoramente en
la frontera, el Gen. Berthold gritó, "Dispararemos si se atreven a cruzar la frontera. Moriremos
como mártires, derramando nuestra sangre por la causa de la libertad ".
El apoyo a los Liberales llegó a raudales de la
Izquierda americana. En una recogida de fondos, el prominente escritor Jack
London hizo una declaración de apoyo que decía, "Nosotros socialistas,
anarquistas, vagabundos, ladrones de pollos, proscritos y ciudadanos
indeseables de los EEUU estamos con ustedes de corazón y de alma. Notarán que
no somos respetables. Tampoco lo son ustedes. Posiblemente ningún
revolucionario puede ser respetable en estos días de reinado de la propiedad
".
La fortuna del Partido Liberal duraría sólo cinco
meses, pero iniciaron uno de los muchos incendios de matorrales que se unieron
en la rugiente llamarada llamada Revolución Mejicana, que duró diez años
y trajo cambios irreversibles y pérdida enormes para la vida de México. Trajo
una nueva constitución, nuevas tierras para los campesinos, nuevas canciones, y
nuevos métodos de negociar las relaciones de poder.
Los preparativos de la batalla
La naturaleza democrática de las Fuerzas Armadas del
Partido Liberal significaba que sometían todo a votación, no hacían saludo y
sólo tenían comandantes elegidos, no oficiales impuestos. El igualitarismo
algunas veces llevaba a un faccionalismo. Otro factor que creaba faccionalismo
era la representación multifacética dentro de las tropas. En la victoria de
Tijuana la fuerza estaba compuesta de un tercio de partidarios mejicanos del
PLM, un tercio de Wobblies, y otro tercio de mercenarios, buscadores de
aventuras, y fugitivos de la ley.
La siguiente batalla principal, la batalla de
Little's Ranch, no tardó en llegar. El 3 de febrero, tropas de la caballería de
EU llegaron al pueblo fronterizo de Calexico, el pueblo gemelo californiano de
Mexicali. (Un mes más tarde, el Presidente Taft iba a aumentar las tropas a
30.000.) El 13 de marzo, el Dictator mexicano Diaz envió un destacamento de 400
hombres y cuatro ametralladoras al puerto de Ensenada. Recibieron órdenes de
vigilar la presa
Algodones de los rebeldes. Estos aquíferos, localizados al
sudoeste de Mexicali, proveían de agua a los activos agrarios norteamericanos
en México. Se suponía que las fuerzas federales iban a liberar al pueblo de la
"chusma provocadora" de los invasores.
"Observando la revolución"
Los tejados de Calexico estaban cargados con hordas
de espectadores que miraban estúpidamente, comprometidos en "observar la
revolución" y comprar tarjetas postales. Los insurgentes comenzaron el
conflicto volando un puente y prendiendo fuego a un segundo, creando
eficazmente una barrera natural en el Rio Nuevo. Se atrincheraron en
"zorreras", poniendo sus sombreros en estacas que ondearon por encima
de sus cabezas para provocar el fuego de la tropa Federal. Después
de dos horas y media de intercambio de disparos, los clarines Federales
admitieron la futilidad de la lucha tocando la señal de la retirada. Las tropas
Federales devastaron el campo en su retirada, robando caballos, ganado y los
carros de los agricultores locales. Entonces escaparon por la frontera de EU
para encontrar protección.
La Bandera
Roja todavía ondeaba
en Mexicali, pero las nuevas ametralladoras de las fuerzas Federales habían
hecho daño. Stanley Williams, un líder nato, indio canadiense, y valioso
estratega del PLM, resultó muerto en el ataque. Las fuerzas del PLM perdieron el
25 % de sus hombres por deserción. Al menos 35 hombres no tenían armas todavía.
Una cara nueva: Ceryl Ap Rhys Pryce
Hacia fines de abril una cara nueva llegó a escena.
Ceryl Ap Rhys Pryce, de Gales, era un soldado experimentado, habiendo combatido
en la "Guerra
Bóer" sudafricana a favor del imperialismo británico. Él
había leído el libro influyente de John Turner, Barbarous Mexico, que
ilustraba las condiciones de esclavitud, de pobreza y de deuda en el México de
Diaz. La curiosidad de Pryce y su atracción hacia el campo de batalla le
llevaron a dejar a su prometida en Vancouver, y a unirse a las fuerzas rebeldes
en Mexicali.
Por su experiencia en el campo de batalla y sus
habilidades como estratega militar, Pryce fue elegido líder de la fuerza del
PLM local tan pronto como entró en escena; otros líderes importantes ya no
estaban en el campo, ya fuera por arresto en los EU o porque habían muerto en
combate.
En vano Pryce trató de contactar con otro regimiento
del PLM en El Alamo para coordinar un ataque unificado a Tijuana. Pryce tendría
que arreglárselas solo y en contra de las órdenes de la junta de Los Angeles,
que quería que él acabara con las tropas Federales que protegían los diques
cerca del río de Colorado en Algodones.
Tijuana bajo asedio
Temiendo que un movimiento hacia el Este precipitase
una intervención armada norteamericana, justificada por proteger las obras de
irrigación, Pryce se dirigió en sentido opuesto. Capturar Tijuana ayudaría al
reclutamiento de voluntarios americanos y daría una base para iniciar un ataque
al puerto de Ensenada. La batalla de Tijuana sería la más amargamente disputada
en toda una campaña de cinco meses. Pryce estaba al mando de 220 hombres, que
estaban desesperadamente escasos de munición porque la junta en Los Angeles
había sido incapaz de coordinar un suministro para ellos. El tesorero del PLM,
Enrique F. Magón, también tuvo serios problemas en la estrategia financiera.
Tan pronto como recibía el dinero donado, literalmente en bolsas de monedas y
de billetes de dólar, él lo gastaba en propaganda, pero no dedicaba nada para
las tan necesarias armas y munición. Para reabastecer su gastada tesorería,
Pryce cobró a los turistas de San Diego una tarifa de 25 centavos por entrar en
Tijuana, y abrió casas de juego de las que recibía un impuesto del 25 por
ciento en los recibos.
La "2ª División del Ejército Liberal" se
dispuso a expulsar a la
fuerza Federal compuesta de 200 hombres de Tijuana. Primero, Pryce
exigió que los Federales se rindieran. Cuándo esta petición fue denegada, los
soldados de Pryce rodearon el pueblo de una manera como de asedio, usando sólo
disparos ocasionales para confirmar su presencia. El coronel Guerrero,
dirigiendo algunas tropas Federales del sur, intentó un contraataque. Fracasó
en obligar a los rebeldes a retirarse, y Guerrero fue ligeramente herido y huyó
a EU para buscar refugio. La batalla por Tijuana duró de la mañana del 8 de
mayo hasta la noche siguiente. Las fuerzas federales fueron arrinconadas hasta
llegar a la plaza de toros en medio de pueblo. Los Liberales ganaron primero el
control de la aduana en las afueras del pueblo, y luego del pueblo entero.
Esa noche, a la luz de varios edificios ardiendo, la Bandera Roja con el
nuevo eslogan del PLM "Tierra y Libertad" ondeaba a la brisa por
encima de la Oficina de Correos Tijuana. Los Federales habían huido, algunos
yendo al sur para Ensenada mientras que otros se fueron al norte atravesando la frontera. Los
rebeldes exhaustos, en sus provisionales uniformes caquis, equipos de vaquero,
sombreros de ala ancha, y con sus cartucheras vacías, se hundieron en un
profundo sueño satisfecho, en la seguridad de que tenían con toda seguridad el
control.
Entretanto otros sucesos de suma importancia tenían
lugar en otras partes de México. El 10 de mayo, un día después de la captura
del PLM de Tijuana, las fuerzas de Madero capturaron la Ciudad Juárez bajo
el mando del General Pascual Orozco y de su pronto infame teniente Pancho Villa.
En el estado sureño de Morelos, las fuerzas dirigidas por Emiliano Zapata
tomaron el control de varias zonas. Pronto la mayor parte de México estaba en
las manos de las diversas fuerzas revolucionarias.
Magón quedó en una posición de alienación de sus anteriores
camaradas, quienes desertaron en masa para unirse al "equipo vencedor de
Madero". Magón, como anarquista, sentía que los problemas sociales de
México no podrían ser solucionados cambiando a los hombres en el poder.
Regeneración proclamaba ruidosamente que, "La caída del tirano no
detendrá la revolución". Su cometido era apoyar a los campesinos en la
toma de la tierra y promocionar la destrucción del poder político o
gubernamental. Madero, quien provenía de una familia rica, no iba a entregar
las tierras y los medios de producción a los campesinos y los obreros.
En las siguientes semanas, la junta de Los Angeles
envió su apoyo sólo en forma de telegramas felicitando a los Liberales por su
victoria en Tijuana. Los Angeles Times emprendió una cruzada contra los
Liberales refiriéndose a ellos como "filibusteros".
De hecho hubo un complot filibustero engendrado por
el payaso buscador de publicidad, Dick Ferris. Ferris se ofreció públicamente a
comprar Baja California al Presidente Diaz y crear un ejército para ir a
Tijuana. Ferris al principio sugirió "República de Díaz" como el
nombre potencial para su nueva posesión, en honor del Dictador. Más tarde
cambió el nombre potencial por el de "República de Madero" cuando
Diaz huyó de México y Madero, el "Apóstol de la Democracia," había
ocupado la posición de presidente provisional en el recién formado gobierno de
Ciudad de México. Ferris inventó una bandera para esta nueva república con una
estrella blanca, barras rojas y un campo azul como un mal chiste. Cuando la
limusina con chófer que llevaba esa bandera apareció por Tijuana, los rebeldes
se enfurecieron tanto que desgarraron la bandera del capó de la limusina y la
quemaron públicamente en la plaza municipal.
Ferris pronto sacó provecho de toda la prensa
gratuita que había estado recibiendo por sus hazañas. Conjuntamente con su
esposa actriz él hizo el papel de sí mismo en una ridícula obra titulada
"El Hombre de México". Actuando delante de masas entregadas por toda
la costa de oeste, una de sus grandes líneas dice "Hay barras alrededor de
mí, pero no puedo tomar una bebida" (una referencia a su breve estancia en
prisión).
Pryce cruzó la frontera para buscar el consejo de la
junta de Los Angeles, dejando al General Jack Mosby a la cabeza de las fuerzas
de Tijuana. Mosby declaró, "Los Liberales no crearán ninguna república
nueva en Baja California". "Dick Ferris no tiene absolutamente nada
que ver con el movimiento revolucionario y su presencia no es querida".
"La lucha no va en interés de Dick Ferris y los capitalistas americanos
sino solamente en interés de la clase obrera". Estas palabras son
importantes pues se contradicen bien con las acusaciones de filibusterismo
hechas por Los Angeles Times.
Información adicional revela la amarga verdad de que
Ferris había estado en contacto con el fullero Pryce, y que había estado
jugando con la idea de que se pudiera arreglar algún negocio turbio. También se
reveló que cuando Pryce se fue, una parte del dinero del PLM desapareció con
él. En sus contactos con Ferris, Pryce menospreció la voluntad y la conciencia
política de las tropas Liberales y quedó muy sorprendido por su enojada
respuesta a la bandera de Ferris. Pryce se distanció de toda implicación con el
PLM en la batalla de Baja California y tomó un curioso desvío en su
"papel", haciendo el papel de vaquero en varias películas de
Hollywood, antes de regresar a las trincheras de la nueva Guerra Mundial.
La junta de Los Angeles, en la cima de su poderío
militar entre abundantes oportunidades, hizo varias decisiones aciagas. La
primera fue no apoyar a las tropas en México más consistentemente con
municiones y armas. La segunda fue no ir personalmente a México para dar apoyo.
Eso habría salvado a muchos de sus líderes de ser arrestados por la polícia de
EU bajo acusaciones de quebrantar las leyes de neutralidad cuando cruzaban la
frontera para tratar con la junta.
Las consecuencias de estas estrategias pobremente
ideadas abrieron el camino para la reconquista de Tijuana por las antiguas
tropas Federales de Diaz, ahora dirigidas por Madero el 17 de junio, y la
disolución final de las Fuerzas Armadas del PLM por derrota y deserción.
Durante la debacle de la batalla de la reconquista de
Tijuana, muchos Wobblies cruzaron la frontera, incluyendo al famoso Wobbly,
compositor de canciones Joe Hill. El comandante Mosby, cabeza de la "Legión
extranjera" Magonista, fue arrestado y más tarde tras haber rehusado
incriminar a Magón en los tribunales ejecutado por la infame "ley de
fugas", que es una forma engañosa de encubrir un asesinato policial
alegando que el prisionero trataba de escapar.
Cuando Madero comenzó a forzar el desarme de los
grupos del PLM en su área si rehusaban unirse a él, Magón replicó en la edición
del 25 de febrero de Regeneración, "Madero es un traidor para la
causa de la Libertad". Esto creó demasiada confusión a ambos lados de la
frontera y alineó a los potenciales partidarios socialistas que pensaban que la
lucha contra Diaz era lo que tenía importancia. Ellos ahora se preocuparon de
que Magón justamente usaría sus donaciones para fomentar el faccionalismo.
Cuando el poder de Ricardo Flores Magón comenzó a
declinar seriamente, alguien dijo, "Haría falta un bosque de árboles para
colgar a todos los Judas". Ciertamente, su propio hermano, Jesús, terminó
uniéndose a las fuerzas gubernamentales de Madero contra las que Magón estaba
peleando.
Las fuerzas Magonistas languidecieron en Mexicali por
falta de apoyo serio, y finalmente se entregaron pacíficamente el 17 de junio.
Cada hombre recibió $10, y los veteranos americanos recibieron su primera
comida en varios días en un restaurante chino en Calexico. Muchos Wobblies
cogieron el siguiente tren de carga para salir de la ciudad, con el peso de un
futuro incierto. Los soldados mejicanos remanentes del PLM se dispersaron como
mejor pudieron para fundirse en las aldeas rurales.
Magón había esperado que Baja California se
convirtiese en el punto de partida de una revolución Anarquista Internacional,
como escribió en septiembre de 1911 en el Programa del PLM. La junta no se
movió lo suficientemente rápido para despachar al intrigante Pryce y tomar la
iniciativa ofrecida por la victoria en Tijuana para tomar también Ensenada.
Estos, junto con el fracaso de confrontar definitivamente los cargos de
filibusterismo de una forma oportuna, fueron los defectos más grandes del PLM.
Los historiadores pasan demasiadas veces por alto el
hecho de que el Partido Liberal tenía bandas de partidarios exclusivamente
mejicanos por todo México que se levantaron en rebelión pero que fueron
aplastados o elegidos (como en Veracruz y Oaxaca). La Campaña de Baja
California tuvo un número más grande de extranjeros debido a su proximidad a la frontera. Las leyes
de neutralidad fueron constantemente violadas por los oficiales de EU con las tropas
de Diaz, y más tarde con las de Madero. Las leyes se utilizaron entonces
selectivamente en contra de los rebeldes, haciéndoles difícil comprar comida o
armas en los EU poco después de que la insurrección comenzara. La comunicación
entre la junta de Los Angeles y las bases de Mexicali y Tijuana se hizo casi
imposible.
Los escritores de historia mejicana como Knight y
Crocroft han asignado el título "precursor de la revolución" a Magón.
Sin las semillas del descontento que Regeneración sembraba, y la agitación
de los activistas Liberales, la revolución habría llegado mucho más lentamente.
El programa económico de Magón fue incorporado por Zapata, influenciando
enormemente las secciones de la constitución de 1917 que trataban sobre los
derechos de los trabajadores y los campesinos.
Magón ganó una victoria moral negándose a aceptar
dinero del gobierno mejicano que podría haberle ayudado a pasar sus últimos
días en la cárcel más confortablemente comprándole algunos objetos personales
para su comodidad. El legado final de Magón iba a convertirse en un símbolo de
alguien que nunca vendió sus ideales. Su respuesta al rechazar el dinero del
gobierno mejicano merece la pena citarse entera como expresión de su postura:
"No creo en el Estado. Lucho
por la hermandad universal del hombre. Considero al Estado una institución
creada por el capitalismo para garantizar la subyugación y la explotación del
pueblo. Todo dinero del Estado representa el sudor, la angustia y el sacrificio
de los trabajadores. Si el dinero viniese directamente de los trabajadores,
entonces lo aceptaría con mucho gusto y con orgullo porque son mis hermanos.
"Cuando muera mis amigos quizá inscriban en mi tumba, ' Aquí yace un
soñador, ' y mis enemigos podrían escribir, ' Aquí yace un loco, ' pero nadie
podrá estampar la inscripción, ' Aquí yace un cobarde y un traidor a sus
ideales.'"
[1] NdeE: El PLM fundado en 1906, con la activa
participación los hermanos Ricardo y Enrique Flores Magón. Los fundadores del
PLM apuntaron en un primer momento a constituir una orgánica política que
intentara recuperar el viejo ideal liberal mexicano de mediados del siglo XIX.
Sin embargo los Flores Magón junto a varios núcleos militantes de todo el país fueron
virando sus posturas hacia posiciones netamente clasistas de corte anarquistas.
Esta tendencia ya hegemónica constituyó la Junta Organizadora
del Partido Liberal Mexicano. A partir de mediados de la década del 1900
comenzaron los planteos teóricos y la planificación de lo que iba a ser la Revolución Mexicana. Fruto
del protagonismo activo de sus militantes y del poder de percepción de los anhelos
populares, los postulados del PLM arraigaron en la población y llegaron a dar impulso
–además de la revolución de la Baja California- a la huelga minera de Cananea (Sonora)
y textil de Río Blanco (Veracruz) así como la rebelión de Acayucan, Minatitlán
y Puerto México. También estuvo presente el PLM en los levantamientos coordinados
que promovían una revolución en todo el país.