viernes, 1 de junio de 2012

Semana Roja en Argentina (1909)

El siguiente artículo lo desarrolló la agencia de noticias ANRed junto al historiador Nicolás Iñigo Carrera.
Se publicó el 1ro de mayo de 2009.

1º de Mayo 1909-2009: Se cumplen 100 años de "La Semana Roja"
Hoy, 1º de mayo, se cumplen cien años del inicio de la denominada "Semana Roja". En Buenos Aires, en la Plaza Lorea, el 1º de mayo de 1909 mientras rendían homenaje a los Mártires de Chicago y a las luchas en pos de la jornada de 8 horas, los trabajadores que allí se encontraban fueron reprimidos por la policía, bajo las órdenes del Coronel Ramón Falcón. Doce obreros murieron. En respuesta, la FORA y la UGT, con el apoyo del Partido Socialista, llamaron a la huelga general por tiempo indeterminado. Buenos Aires y varias ciudades quedan completamente paralizadas durante una semana.
Nicolás Iñigo Carrera, historiador y docente especializado en los movimientos sociales de Argentina, describió hace un tiempo para ANRed cómo había nacido la conmemoración del 1º de mayo en el mundo y cómo sucedió en Argentina. Al referirse a la historia del movimiento obrero argentino expresaba que "el primer 1º de mayo que se conmemora es el de 1890, en Argentina y en el mundo. Se decidió que en todos los países se iba a hacer un acto en conmemoración del 1º de mayo, en coincidencia con el que se iba a hacer en Estados Unidos recordando a los mártires de Chicago.
Los mártires de Chicago eran militantes obreros que habían sido condenados y ahorcados en 1886, por manifestarse en defensa de las 8 horas de trabajo. Y esa lucha fue la que acompañó la primera conmemoración del 1º de mayo también aquí, en Argentina. Unos días después del acto se entregó un documento al Congreso Nacional, reclamando la jornada de 8 horas, con lo cual se combinaba un reclamo económico con una participación política de los trabajadores en el sistema institucional."
Luego, en su exposición, sigue relatando hechos importantes de la organización y lucha de los obreros, pero hay uno que destaca dentro de todos ellos, ocurrido en la Ciudad de Buenos Aires. Una huelga general de 1909 que por su trascendencia puso de manifiesto por un lado el accionar de los trabajadores y por otro la respuesta represiva del sector gobernante.
Así lo relata Iñigo Carrera:
"En todo esta primera etapa, el 1º de mayo fue siempre un momento de importancia, con hechos que pesaron en la historia de la clase obrera argentina y en la política en general, ya desde la década de 1900. No me voy a detener en cada 1º de mayo, pero sí quiero recordar el de 1909, que es el que dio inicio a lo que se conoce como "la semana roja". La semana roja es un hecho bastante olvidado, en general se recuerda la semana trágica, de 10 años después. En 1909 el movimiento obrero estaba dividido entre anarquistas, sindicalistas y socialistas. En la manifestación anarquista el Coronel Ramón Falcón -sabiendo que era un hombre odiado por los trabajadores y en particular por los anarquistas, por haber tenido una participación muy importante en los desalojos, en la "huelga de los inquilinos"- se metió con su auto en el medio de la marcha, despertando el repudio de todos los manifestantes. En ese momento sonó un tiro, de esos de los que nadie se hace cargo, e inmediatamente la montada cargó sobre la manifestación y dejó un tendal de muertos. Cuando en su marcha se enteraron de esto, los socialistas, que se inclinaban por la lucha parlamentaria y no eran muy afectos a la huelga general, a diferencia de los anarquistas y los sindicalistas que la usaban como instrumento permanentemente, declararon el paro general. También lo hicieron los sindicalistas y, por supuesto, los propios anarquistas. Esto dio lugar a una semana de huelgas y manifestaciones callejeras, de choques con la policía. Pero lo más importante no es eso, sino que por primera vez el Poder Ejecutivo, por medio de su Vicepresidente, tuvo que sentarse a negociar con los dirigentes de la Unión General de los Trabajadores, de la Federación Obrera Regional Argentina y del Sindicato del Rodado, que eran los principales protagonistas de este hecho. Si en 1890, durante la conmemoración del primer 1º de mayo, el diario La Nación decía "con esto no va a pasar nada", ahora ya estaban un poco más preocupados."

Fuente: El movimiento obrero argentino: 1890-2007

La Semana Roja 1909. Cronología de los hechos:

- Sabado 1º de Mayo. La Federación Obrera Regional Argentina (F.O.R.A) - el sindicato mas grande del país, controlado por los anarquistas - convoca a un acto en Plaza Lorea (Congreso) hasta la plaza Mazzini. Cerca de las 15, cerca de comenzar a marchar la columna de la F.O.R.A, es reprimida salvajemente por el escuadrón de seguridad, dando un resultado de más de trescientos disparos de mauser, diez muertos, setenta heridos, y hubo unos ciento cincuenta detenidos.

En Plaza Constitución, había un gran acto del Partido Socialista y la U.G.T (Unión General de Trabajadores). Comenzaron a marchar, junto a los que pudieron escapar de la marcha de la F.O.R.A. Estos con pañuelos en alto fueron también golpeados por la policía.
- Lunes 3: Ciudad semiparalizada, exceptuando algunos tranvías, la ciudad de noche está a oscuras( se adhieren hasta los encargados de encendido de la luz publica), la policía refuerza las calles, hay actos del P.S junto a la F.O.R.A.
- Martes 4: Se proyectaba el sepelio de los muertos del sábado, en una larga marcha de la morgue al Cementerio de la Chacarita, esta columna es reprimida. Un espectáculo sin igual se vive en Barracas y en La Boca, todas las fábricas paralizadas, los obreros pasean por las calles y son dispersados por la policia.
- Miércoles 5: En un acto del P.S, se desarrolla una feroz represión, mueren varios compañeros y son detenidos otros cuantos. Vecinos de Barracas se enfrentan con la policía y el Ejército, el barrio parece haber sufrido una batalla campal.
Fuente: Primeros movimientos revolucionarios de la Argentina

Proclama de la UGT y la FORA luego del 1º de Mayo de 1909
La represión del 1º de mayo de 1909 El 1º de mayo de 1909 fue un día luctuoso. Ese día, para homenajear a los mártires de Chicago y en protesta por la desocupación, los bajos salarios y las malas condiciones de trabajo, los anarquistas en la Argentina se reunieron en la Plaza Lorea (a pocos metros del Congreso). Para dispersar a la multitud, el coronel Ramón Falcón dio la orden de disparar contra los manifestantes. Murieron 11 obreros y unas 80 personas resultaron heridas, entre ellas, varios niños. Las dos centrales sindicales, La UGT (socialista) y la FORA (anarquista) convocaron a la huelga general. Al cumplirse cien años de aquel episodio, reproducimos una proclama que la UGT, la FORA y Sociedades autónomas dirigieron al pueblo en esa ocasión.
Fuente: López, Antonio, La FORA en el movimiento obrero, Buenos Aires, Editorial Tupac, 1998.

"Trabajadores:
Otra vez la horda de asesinos instituidos en guardianes del orden burgués, ha cumplido su misión: la sangre de nuestros hermanos ha sido derramada de nuevo... ¡El propósito criminal, cobarde, bien deliberado de nuestros enemigos, de nuevo se afirma sobre la matanza del pueblo obrero, pretendiendo ahogar con el crimen nuestros anhelos, nuestras obras revolucionarias, nuestro gesto libertario!

¡Es el signo de los tiempos burgueses: el asesinato colectivo!La cobardía, la traición, la muerte, el último estertor sanguinario y miserable, todas las pasiones decadentes; eso constituye la expresión típica del alma que palpita en las clases explotadoras.

¡Incapaces de crear la vida, se afirman sobre el mundo de la muerte, acechando en la celada traidora, la vida nueva que nosotros gestamos en nuestro esfuerzo doloroso y tenaz por conquistar la libertad!

¡Ya lo tenemos experimentado, ya debe haber penetrado bien en lo hondo del espíritu obrero: que nuestros enemigos eternamente solo contestarán a cada acto de nuestra labor emancipadora con la hecatombe de la Comuna de París, con las horcas de Chicago, con las infamias de Montjuich, con las matanzas de los nuestros en la gran Patria Argentina!

Y bien, camaradas, por favor no haya miedo! ¡Si nuestra libertad solo puede ser posible a través de esos sacrificios, armémonos de todos los corajes y persistamos en nuestra jornada marchando sobre los cadáveres y la sangre de los nuestros!

¡La violencia, la rabia impotente, el golpe asesino de nuestros enemigos no pueden ser contestados con la resignación y la retirada de las masas proletarias!Al contrario, que un grito unánime de ira y de venganza azote la sociedad de los tiranos. Que a su saña criminal responda el pueblo obrero insistiendo en la lucha con todos los impulsos trágicos y valientes, con todo el arremeter heroico que las circunstancias demandan y que merece el premio de nuestra libertad.¡A la brecha, pues, trabajadores! ¡Por la venganza de los caídos, por nuestra dignidad y por nuestro porvenir!¡De nuevo a la lucha, trabajadores, más decididos y más pujantes que nunca!

Camaradas:

En este grito y en este propósito firme, espontáneo y unánimemente las distintas instituciones obreras que suscriben han acordado las siguientes resoluciones:

1° Declarar la huelga general por tiempo indeterminado a partir del lunes 3 y hasta tanto no se consiga la libertad de los compañeros detenidos y la apertura de los locales obreros.

2° Aconsejar muy insistentemente a todos los obreros que a fin de garantizar el mejor éxito del movimiento se preocupen de vigilar los talleres y fábricas respectivas, impidiendo de todas las maneras la concurrencia al trabajo de un solo operario."
Fuente: El historiador

Quien fue Ramón Lorenzo Falcón
El coronel Ramón Lorenzo Falcón (Buenos Aires, 30 de agosto de 1855 - 14 de noviembre de 1909) fue un político, militar y policía argentino. Se destacó por su dureza como jefe de la Policía Federal Argentina, reprimiendo con mano de hierro los movimientos obreros de inicios del siglo XX. Tras la llamada Semana Roja de 1909, en la que el enfrentamiento entre la policía y los manifestantes del 1º de mayo se cobró la vida de varios obreros anarquistas y llevó al cierre de asociaciones y locales, fue asesinado en un atentado por el joven obrero Simón Radowitzky.

Falcón fue el primer cadete del Colegio Militar, al que ingresó en 1870. Egresado con honores en 1873, combatió en la Conquista del Desierto; a su regreso, en 1898, se retiró con el grado de coronel. Luego fue electo diputado nacional.

Jefatura de policía. En 1906 recibió el nombramiento de jefe de policía de la Capital Federal. En ese cargo creó la escuela de policía (que hoy lleva su nombre). Ese mismo año, encontrándose el país en estado de sitio como consecuencia del alzamiento radical, ordenó la represión de los actos realizados en conmemoración del 1º de mayo, lanzando un cuerpo de 120 policías a caballo contra la congregación, que sembró la avenida de muertos y heridos.